Las revisiones ordinarias o periódicas han de llevarse a cabo tras un determinado tiempo o kilometraje recorrido y serán imprescindibles a la hora de mantener la garantía de la marca.

Las revisiones ordinarias o periódicas del vehículo hay que llevarás a cabo para mantener en buen estado tanto los componentes del motor de nuestro coche como los dispositivos relacionados con cualquiera de los sistemas de seguridad. Además, cada fabricante marcará un periodo máximo en el que habrá que realizarlas si se quiere preservar la garantía de la marca y éste estará determinado en función del kilometraje o del tiempo transcurrido desde su primera matriculación.

También, una vez excedido el periodo de garantía se deberán realizar revisiones periódicas que sirvan para llevar un control del desgaste producido en el vehículo y realizar las tareas de mantenimiento que sean necesarias para seguir alargando la vida útil del vehículo. En este caso hablaremos de revisiones preventivas.

¿Qué elementos se comprueban en las revisiones periódicas?

Dependiendo de las especificaciones del fabricante habrá que llevar un control de determinados puntos en el vehículo y sustituir aquellos elementos que sean necesarios para mantener en buen estado todos y cada uno de los sistemas que los componen.

Tal y como hemos comentado anteriormente, cada marca determinará el tiempo que deberá de transcurrir entre una revisión y la siguiente, aunque por lo general siempre se comprobarán los siguientes puntos:

Mantenimiento general:

Se comprobarán y se llevarán a cabo las tareas de reposición que tengan que ver con el líquido de frenos y el anticongelante. Se revisarán las bujías y el estado de la correa de distribución.

Mantenimiento específico por puntos:

También será necesario revisar una serie de puntos que son fundamentales para garantizar nuestra seguridad como la suspensión, el sistema de frenos, los neumáticos, y todos su elemento de seguridad pasivos así como el aibag, abs, etc… Así como la existencia de posibles fugas en alguno de los circuitos del vehículo.

Cambios de filtros y de aceite:

Cada cierto kilometraje habrá que sustituir determinados filtros del vehículo así como el aceite del motor, de modo que sirva para mantener en buen estado todo el sistema y se optimice al máximo el funcionamiento.

Comprobación electrónica mediante diagnosis:

Se conectará un equipo de diagnosis especializado en el reconocimiento de todos los módulos de control para determinar si existe algún tipo de averías.

¿Cada cuánto tiempo se debe llevar a cabo una revisión periódica?

Por norma general, cuando alguien adquiere un vehículo nuevo su fabricante ya habrá estipulado el número de kilómetros tras los que deberá de pasar por el taller para que se realice la revisión periódica de los puntos comentados anteriormente. De esta forma, la marca lleva un control sobre el estado de los elementos del vehículo y puede seguir garantizando el funcionamiento del mismo.

A continuación indicamos el número de kilómetros máximo que habitualmente suelen fijar las marcas para cada revisión:

Primera revisión: entre los 10.000 y los 15.000 kilómetros

En esta primera revisión se realizará el primer cambio de aceite al motor, se cambiará el filtro de aceite, se revisarán y cambiarán (si es necesario) los filtros de aire, antipolen y de combustible. También se revisará el estado de las bujías en vehículos gasolina y el sistema de escape.

Deberán comprobarse además, las correas de servicio, pastillas y discos de freno, la presión y estado de los neumáticos, el sistema de iluminación y todos los niveles de los líquidos del vehiculo.

Segunda revisión: entre los 30.000 y los 35.000 kilómetros

Durante la segunda revisión el fabricante suele comprobar los mismos puntos que hemos mencionado anteriormente en la primera revisión, aunque también comprobará el estado general del vehículo y cada uno de sus sistemas, prestando especial atención a los de seguridad del coche, tanto activos como pasivos.

También es recomendable durante esta revisión realizar el cambio del líquido anticongelante y todos sus filtros aunque no tiene porqué realizarse de forma inmediata sí que deberá sustituirse antes de sobrepasar los 40.000 kilómetros.

Tercera revisión: a partir de los 60.000 kilómetros

En la tercera revisión periódica del automóvil se revisarán todos los puntos mencionados tanto en la primera como en la segunda comprobación. Además, también se tendrá que realizar una verificación exhaustiva del nivel del líquido de frenos y sustitución y sangrado en caso de que sea necesario.

Otro de los puntos a revisar será el estado de la correa de distribución ya que dependiendo del fabricante suele ser recomendable cambiarla entre los 80.000 y los 120.000 kilómetros o 6 años, puesto que una rotura en la correa de distribución tendría consecuencias fatales para el motor del vehículo en cuestión.

Y las revisiones preventivas ¿cada cuánto tiempo hay que realizarlas?

Habitualmente los mecánicos y fabricantes de automóviles recomiendan efectuar una revisión preventiva del vehículo cada 10.000 o 15.000 kilómetros recorridos o una vez al año.

Os aconsejamos que llevéis a cabo un control periódico de los distintos elementos y sistemas de vuestro vehículo, así como realizar las tareas de mantenimiento que sean necesarias en cada momento. De esta forma, podréis alargar al máximo la vida útil de vuestro vehículo e identificar a tiempo cualquier posible avería.




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